¿Dónde, cuánto y a quién debemos dejar propina?

¿Nunca te ha pasado que te has sentido mal por no dejar propina en un restaurante? ¿O que no sabes muy bien cuánto dejar? Hay países como Estados Unidos donde no existe ese problema. Te llega la cuenta y ya te calculan la cantidad que tienes que dejar, desde un 15%. Lo mismo ocurre con el aparcacoches, el botones del hotel, la peluquera y hasta el chico que te mete la compra del supermercado en las bolsas (estas en teoría son voluntarias).

Pero en España de momento obligatorio no es. Es un acto totalmente voluntario y una muestra de gratitud. Así que somos libres de dejar propina dónde y a quién queramos.

 

Destinatarios y cuantía de la propina 

Partiendo de esa base, si queremos dejar propina podemos guiarnos por la lógica. Vale más no dejar nada que sacar esos céntimos sueltos que nos pesan en el monedero. Es más, si tenemos billetes, mejor. Si necesitamos una orientación, hay incluso estudios sobre el tema. Basándonos en ellos y en el sentido común, hemos preparado una breve guía. 

• Restaurantes. Lo normal es dejar la propina a los camareros (nunca al jefe de sala o al chef). Y aunque la cantidad normalmente no llega al 3%, si nos han tratado bien o somos un grupo muy grande, podemos dar el 10% del importe de la cuenta (antes de impuestos). Si tiene aparcacoches, con 2 euros es suficiente. Y guardarropía un euro estaría bien. 
• Hoteles. Los destinatarios tienen que ser los aparcacoches (2 euros), camareros (al final del servicio), los botones (a la entrada, cuando nos deja el equipaje en la habitación y a la salida, si nos lo lleva al coche) y el concierge  (después del check out). 
• Repartidores de comida a domicilio. Lo ideal es un 10% de la cuenta, sobre todo si está lloviendo a cántaros y vivimos un poco aislados.
• Peluqueras, barberos y esteticistas. Aconsejan dar un mínimo de un euro por servicio.
• Taxistas. A partir de un euro.

La propina alrdedor del mundo

También debemos tener en cuenta el tema de las propinas a la hora de viajar y enterarnos de las costumbres de cada país. En Japón, por ejemplo, las consideran un insulto. Mientras que si vamos a hacer un crucero, ya se encargan de dejarnos muy claro que las propinas no están incluidas en el precio que pagamos (aquí hay que calcular un mínimo de 65 euros por semana). 

Si quieres tener una información más concreta sobre las propinas alrededor del mundo, puedes hacerte con la guía «Tips on Tipping» de Carole French y Reg Butler. También hay aplicaciones muy útiles, como Global Tipping.